OSCURIDAD.

            Lcdo.  Antonio  Martín Soro.

            Harto de la falta de solidaridad con el prójimo, hastiado de faltar al encuentro establecido de antemano y cansado de perder el tiempo  cazando moscas.

            La impuntualidad es ofrecerle una bofetada al que te tiende la mano, darle un lanzallamas al que debe encender sus velas de cumpleaños, escupir al que te ofrece un poco de su comida. Casi todo en la vida es cuestión de compromiso, ya no con los demás sino con uno mismo, y el que llega tarde a una reunión está siendo poco serio consigo mismo, está faltándose el respeto porque es incapaz de otorgar rigor a su existir.

            A los que viajamos y miramos el reloj para hacerle caso y no sólo para lucirlo, nos llaman desesperados y neuróticos e, incluso, aplauden al que tarda en venir y jocosamente alude a lo de la “hora ecuatoriana”.

            La famosa “hora ecuatoriana” es deshonra, irrespeto y transmite una idiosincrasia de pasotismo, frialdad ante lo serio y oscuridad que desacredita a una sociedad. Si vas a llegar tarde o a no cumplir con tus compromisos asume el fracaso personal que eso conlleva.

            Necesito ser mejor a partir de tu mejoría y ésta no pasa por ignorar ese pacto de caballeros que supone ser leal con el resto. ¡Ojalá no te demores en asumir el reto de ser un poquito mejor!