viernes, 1 de noviembre de 2013

EL MANEJO DEL ENOJO
1 de noviembre 2013

El dueño de una empresa estaba enojado porque algunas cosas no habían salido como el quería por eso cuando entró el administrador le gritó.
El administrador llegó a su casa y le gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado, al verla con un vestido nuevo.
La esposa gritó a su empleada porque rompió un plato.
La empleada dio un puntapié al perro porque ensució la cocina. El perro salio corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda. Esa señora fue al hospital a vacunarse y le gritó al joven médico porque le dolió cuando le aplico la vacuna.
El joven médico llegó a su casa y le gritó a su madre, porque la comida no estaba a punto.
La madre le acarició los cabellos diciéndole: "Hijo querido, mañana te haré tu comida favorita. Tu trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de descanso. Voy a perfumar tu almohada con lavanda, para que descanses con tranquilidad. Mañana te sentirás mejor". Luego lo bendijo y abandono la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...
En ese momento, se interrumpió el CIRCULO DEL ENOJO, porque chocó con el AMOR, la ACEPTACIÓN y el PERDÓN.

Si te resulta común entrar en este CIRCULO DE ENOJO ya sabes por donde lo puedes interrumpir.

Desde la mirada del coaching ontológico  el enojo es una emoción que nos asalta a partir de un hecho que nos ocurre, está conectado con nuestro sentido de justicia. Sentimos una pérdida, queremos un castigo. Nos llenamos de pensamientos que surgen en forma automática en nuestra cabeza y todo eso nos predispone a no escuchar y a querer 
desquitarnos con alguien que por lo general no es la persona que nos disparó la emoción. Y al hacerlo, lamentablemente,
entramos en este círculo e invitamos a otro que no tiene nada que ver a que también lo haga.
 
Si nuestra mente 
se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte 
del cerebro humano: 
la sabiduría, la capacidad de discernir 
y decidir lo que está bien o mal.
Dalai Lama

La forma de intervenir en esta emoción es pensando qué la disparó. Analizando cómo podemos completarnos con eso para salir inmediatamente de esos pensamientos que nos predisponen mal, elegir nuestras batallas pensando si vale la pena ponernos en ese estado de ánimo negativo y gastar toda esa energía que nos lleva el estar enojados. Ya que nos distrae de lo importante y de nuestros objetivos mientras nos predispone a que todo nos siga saliendo mal en ese día.

La paciencia
en un momento de enojo
evitará cien días de dolor.
Proverbio Tibetano

Ante una situación que vivimos como una amenaza el cuerpo se prepara para defenderse segregando adrenalina. La misma disminuye nuestra capacidad de coordinar acciones que nos permitan resolver el problema y si tenemos en cuenta que esa sobrecarga energética tuvo como objetivo la solución de la situación podemos ver como el enojo nos juega totalmente en contra de lo que queremos lograr.

Somos más sinceros
cuando estamos iracundos
que cuando estamos tranquilos.
Cicerón

Muchas veces el enojo es con los demás pero a veces también es con nosotros mismos
Veamos:
Qué es lo que mas te enoja de tí mismo?
Cuál es la manera como te desquitas contigo?
Cuál es el precio que pagas por ello?
Cuáles son tus beneficios secundarios?
¿Qué es lo que frecuentemente te saca de las casillas?
Quién tiene esa capacidad sobre ti mas a menudo?
Con quién usualmente te desquitas?
Te tomas un tiempo para observarte y analizar a dónde te llevan esas actitudes?
Vale la pena tu enojo o no tiene demasiado sentido?
Cómo podrías salir de ese círculo, conservar tu paz interior y tu equilibrio emocional no obstante que las cosas no sean como las habías programado.
 
La ira, si no es refrenada,
es frecuentemente más dañina
para nosotros
que la injuria que la provoca.
Séneca

EL UNIVERSO  Y LA ESTUPIDEZ HUMANA SON INFINITOS PERO NO ESTOY SEGURO DEL PRIMERO
                                                             ALBERT  EINSTEIN


ING WASHINGTON OSWALDO CASTILLO T.
EMAIL  ocastillot@yahoo.es




5 comentarios:

  1. Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal.
    Dalai Lama.
    Si nosotros entendieramos que la mejor manera de romper ciertos estandares de aptitudes y actitudes negativas vivieramos mucho mejor, y cada una de las cosas que queremos que sucedan para nosotros mismos salieron tal cual lo queremos pero si ofrecemos al mundo enojo, desepciones nos estamos haciendo daño no solo nosotros mismos sino acabariamos con la paz de las demas personas.

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  2. Es cierto que cuando uno se encuentra lleno de iras, nos invade cierta tendencia a decir cosas que no sentimos y hasta a alzar la voz solo para sentirnos superiores pero cuando esto pasa es cuando mas sinceros nos volvemos, la respuesta está en encontrar el punto exacto en el cual podemos ser sinceros sin herir a los demás o decir cosas que en realidad no sentimos. Cuando estamos tranquilos por lo general sentimos recelos en decir las cosas como son, es por esto que cuando nos enojamos a veces explotamos. A veces uno cree que debe desahogarse pero no lo hace de la forma correcta y caemos en el error de desquitarnos con los demás cuando esto sólo nos daña por dentro y daña a los demás, lo mejor sería guardar la calma para poder conseguir la paz que necesitamos.

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  3. Cuando estamos enojados tomamos decisiones apresuradas y seguramente incorrectas, todo llevado a causa del enojo. Nos dejamos llevar por la ira que sentimos y terminamos empeorando la situación, ya que decimos palabras que estando con cabeza fría no expresaríamos, y nos vemos envueltos en un círculo que necesita romperse, pero si no ponemos de nuestra parte, es muy difícil. Cuántas veces, por el enojo, hemos arruinado tantos momentos... es necesario respirar, tranquilizarnos y dejar pasar unos minutos para continuar y poder sobrellevar la situación. Es difícil ya que normalmente las personas que nos hacen enojar más son quienes más amamos, de lo contrario no le daríamos tanta importancia. Por esa misma razón, paremos este círculo del enojo y seamos nosotros los que tomemos la iniciativa de hacerlo.

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  4. Las personas tendemos a enojarnos con facilidad y lo transmitimos a todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor llegando a contagiarlos de la misma energía, pero siempre hay una barrera que nos permite ir contra aquella y cortar todo los malos pensamientos y actitudes como es la paciencia, la mejor medicina para este sentimiento ya que con ella podemos afrontarla y nos ayuda a tomar las cosas con más calma y cortar este circuito que tiene efecto dómino, además es fundamental para no lastimar a las personas que queremos o las que se encuentran en nuestro ambiente.
    El enojo es un sentimiento que una persona experimenta cuando se siente contrariada o perjudicada por otra o por una cosa, como ante una falta de respeto, una desobediencia o un error.
    El ser humano llega hasta el mundo de salirse de su postura y no le importa decir lo que piensa y siente y muchas veces no es lo quiere decir convirtiéndose en un tirador de lanzas sin importar a quien le caiga.

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  5. Es importante saber dominar nuestro enojo, porque cuando estamos en esa actitud actuamos sin pensar y cometemos errores lastimando a los demás.

    Yo pienso que cada uno debería descubrir que es lo que desencadena la ira para poder vivir mejor.

    Amiga de Arianna

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